Y cuando hubieron ayunado y orado. - La repetición de las palabras que se habían usado en Hechos 13:2 parece implicar que el ayuno se prolongó hasta que se completó la imposición de manos. El nuevo mandamiento exigía esa intensidad de vida espiritual de la cual el ayuno era más o menos la condición normal.

Y les impusieron las manos. - Ver nota sobre Hechos 6:6 . Este fue, como antes, el acto formal por el cual la Iglesia atestiguó su aceptación de la misión divina de aquellos sobre quienes se impusieron las manos, y les imploró la bendición divina.

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