Y habiendo ayunado y orado, y les impusieron las manos, los despidieron.

Y cuando hubieron ayunado y orado. Así como estaban ministrando al Señor y ayunando cuando les llegó esta dirección sobrenatural, así ahora, al cumplirla, se dedican a los mismos ejercicios.

Y les impusieron las manos (ver la nota en) - "recomendándolos (como luego nos enteramos de que lo hicieron,) a la gracia de Dios para la obra que tenían que realizar”.

Los despidieron , es decir, esta iglesia misma lo hizo. Y así salieron con un doble llamado: fueron convocados a esta obra por el Espíritu Santo, y por la iglesia en Antioquía fueron 'enviados'. En consecuencia, el historiador agrega:

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