el blasfema

(βλασφημε). Este es el cargo tácito en sus corazones que Jesús leyó como un libro abierto. El texto correcto aquí tiene este verbo. Justifican la acusación con la convicción de que solo Dios tiene el poder (δυνατα) de perdonar los pecados. La palabra βλασφημεω significa habla injuriosa o calumnia. Sostenían que era una blasfemia que Jesús asumiera esta prerrogativa divina. Su lógica era correcta.

El único defecto en él era la posibilidad de que Jesús tuviera una relación peculiar con Dios que justificaba su afirmación. Entonces las dos fuerzas chocan aquí como ahora en la deidad de Cristo Jesús. Sabiendo muy bien que había ejercido la prerrogativa de Dios al perdonar los pecados del hombre, procede a justificar su reclamo sanando al hombre.

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Antiguo Testamento