1 Corintios 15:50

Si la carne y la sangre no pueden entrar en el cielo, ¿cómo puede haber una resurrección física?

PROBLEMA: La Biblia habla de la resurrección del cuerpo físico de la tumba ( Juan 5:28-29 ), que está compuesto de “carne y huesos” ( Lucas 24:39 ) y que deja una tumba vacía ( Mateo 28:6 ). Sin embargo, según este versículo, “la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios”.

SOLUCIÓN: Concluir de esta frase que el cuerpo resucitado no será un cuerpo de carne física no tiene justificación bíblica.

Segundo, para convencer a los asustados discípulos de que Él no era un espíritu inmaterial ( Lucas 24:37 ), Jesús les dijo enfáticamente: “Mirad Mis manos y Mis pies. ¡Soy Yo Mismo! Tócame y mira; un fantasma no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo” ( Lucas 24:39 , NVI).

Pedro declaró que el cuerpo resucitado sería el mismo cuerpo de carne que fue al sepulcro y nunca vio corrupción ( Hechos 2:31 ). Pablo también reafirmó esta verdad en un pasaje paralelo ( Hechos 13:35 ). Y Juan da a entender que va en contra de Cristo negar que permanece “en la carne” incluso después de su resurrección ( 1 Juan 4:2 ; 2 Juan 1:7 ).

Cuarto, la frase “carne y sangre” en este contexto aparentemente significa carne y sangre mortales, es decir, un mero ser humano. Esto está respaldado por usos paralelos en el NT. Cuando Jesús le dijo a Pedro: “Esto no te lo ha revelado la carne ni la sangre” ( Mateo 16:17 ), Él no podría haberse estado refiriendo a la mera sustancia del cuerpo como tal, lo cual obviamente no podría revelar que Él era el Hijo. de Dios.

Más bien, la interpretación más natural de 1 Corintios 15:50 parece ser que los humanos, tal como son ahora, criaturas terrenales y perecederas, no pueden tener un lugar en el glorioso reino celestial de Dios.