Sin embargo ; tanto como decir, Pero abandonar esta aplicación mística de la relación matrimonial.

reverencia ; honrarlo, respetar su autoridad, y así promover la paz, la utilidad y la felicidad de la familia. Es deber y privilegio de los esposos y esposas, por amor supremo a Dios, amarse a sí mismos y a los demás: realizar cualquier trabajo, someterse a cualquier abnegación y hacer cualquier sacrificio que sea necesario para su gloria y la de ellos. máximo bienestar individual y mutuo.

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