El que se gloría ] No había nada de lo que la sabiduría humana pudiera jactarse. La filosofía había ayudado a algunas mentes intelectuales, pero nunca había tocado al hombre corriente. Pero la Cruz hizo su llamamiento tanto a los humildes como a los nobles, y 'la locura de Dios' transformó vidas humanas, librándolas de la esclavitud del pecado y haciéndolas 'nuevas criaturas' en Cristo. Por tanto, gloríese sólo en Dios.

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