Que, según está escrito: (b) El que se gloría, gloríese en el Señor.

(b) Que lo entregue todo a Dios y le dé gracias: y así en este lugar es derrotado el libre albedrío del hombre, con el que tanto sueñan los papistas.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad