Si no gasta su dinero correctamente, no heredará el reino de los cielos. Aquí se llama dinero a lo que es de otro, porque los cristianos no deben considerarlo como propio, sino como un fideicomiso por el que un día deben dar cuenta. Lo tuyo es el gozo del cielo, 'el reino preparado para ti desde la fundación del mundo'.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad