Creo que tú eres el Cristo. Al responder que ella creía que él era el Mesías prometido y esperado, insinuó Marta, que confiaba implícitamente en todo lo que decía; y que no había ningún ejemplo de poder que él quisiera reclamar, que excediera su creencia. Comenzó, al parecer, a albergar algunas confusas expectativas de la inmediata resurrección de su hermano: después, cuando el consideró la grandeza de la cosa más deliberadamente, surgieron muchas dudas; Juan 11:39 Sin embargo, en la actualidad, teniendo alguna esperanza, no invitó a Jesús a ir a casa con ella; pero, dejándolo en el lugar donde lo había conocido, corrió y llamó a su hermana para que saliera, como se desprende de la última parte de Juan 11:28le había ordenado a ella; porque diseñó que María y sus compañeras también tuvieran el honor, el placer y el provecho de estar presentes en este maravilloso milagro.

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