Versículo 7. Pero el fin de todas las cosas está cerca... Pienso que también aquí San Pedro mantiene ante sus ojos la historia del diluvio, encontrando un paralelo con el estado de los judíos en su tiempo y el de los antediluvianos en los días de Noé. En Génesis 6:13 , Dios le dijo a Noé: El fin de toda carne ha llegado ante mí . Esto fue dicho en un momento en que Dios había decretado la destrucción del mundo por un diluvio. Pedro dice: El fin de todas las cosas se acerca ; y esto lo dijo cuando Dios había determinado destruir al pueblo judío y su forma de gobierno mediante uno de los juicios más señalados que jamás haya caído sobre ninguna nación o pueblo.

Muy pocos años después de que San Pedro escribiera esta epístola, aun tomándola en el cómputo más bajo, a saber, 60 o 61 dC, Jerusalén fue destruida por los romanos. A esta destrucción, que entonces estaba literalmente a la mano, alude el apóstol cuando dice: El fin de todas las cosas está cerca ; el fin del templo, el fin del sacerdocio levítico, el fin de toda la economía judía, estaba llegando.

Si estas palabras pudieran tomarse en un sentido general, entonces podríamos decir a cada generación presente: El fin de todas las cosas se acerca ; el fin de todo el bien que disfrutan los impíos , y el fin de todo el mal que sufren los justos .

Estad - sobrios, y velad en oración.  Sea sobrio - haga un uso prudente y moderado de todo lo que posee; y velad contra toda ocasión de pecado; y orad para que la mano sostenedora de Dios esté sobre vosotros para bien, para que podáis escapar de la destrucción que se avecina sobre los judíos, y para que seáis salvos de entre ellos cuando venga el flagelo.

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