Versículo Hechos 17:25 . Ni se le adora con manos de hombre... Esto es un golpe indirecto contra la fabricación de imágenes y la ofrenda de sacrificios: no se le adora con manos humanas, como si necesitara algo , o se le exigiera que se le representara bajo una forma o actitud particular ; ni ha requerido víctimas para su sustento; porque es imposible que tenga necesidad de cosa alguna quien da él mismo el ser, la forma y la vida a todas las criaturas.

Da vida, y aliento, y todas las cosas... Estas palabras son elegantemente introducidas por San Pablo: Dios da la vida , porque él es la fuente de ella: da el aliento , la facultad de respirar, por la cual esta vida es preservada; y aunque la respiración sea el acto del animal, sin embargo, la πνοην, la facultad de respirar y extraer de la atmósfera lo que sirve como pábulo de vida, es dada por la influencia de Dios, y el poder continuo de respirar así, y extraer ese gas de oxígeno puro que es un apoyo tan evidente para la vida animal, es tanto eldon continuo de Dios como lo es la vida misma.

Pero, como se necesita mucho más para mantener la máquina animal en un estado de reparación, Dios da el ταπαντα, todas las demás cosas que son necesarias para este gran e importante propósito, para que el fin para el cual se dio la vida pueda ser plenamente satisfecho. San Pablo también enseña que el culto Divino no es promulgado y establecido para DIOS, sino para el uso de sus criaturas : él no necesita nada que el hombre pueda darle; porque el hombre no tiene sino lo que ha recibido de la mano de su Hacedor.

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