Versículo 39. Porque la promesa es para vosotros... Judíos de la tierra de Judea: no sólo se les hizo el cumplimiento de la promesa que había recitado últimamente de la profecía de Joel, sino que en esta promesa estaba también incluida la purificación del pecado, con todo don y gracia del Espíritu Santo.

A todos los que están lejos... A los judíos, dondequiera que estén dispersos, y a todas las naciones gentiles; porque, aunque San Pedro no tenía todavía un conocimiento formal del llamamiento de los gentiles, sin embargo, el Espíritu de Dios, por el que hablaba, tenía indudablemente esto en vista; y por eso se añaden las palabras: a todos los que el Señor nuestro Dios llame, es decir, a todos aquellos a quienes, en el curso de su providencia y gracia, envíe la predicación de Cristo crucificado.

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