Pero en todas las cosas que lo aprueban, ... no es suficiente para que un ministro del Evangelio evite todo lo que podría traer cualquier transferencia o escándalo en su ministerio; Pero debería en todas las cosas, y por todas las formas y medios, adecuados, legítimos, y loables, aprueban, demuestran y se muestran a sí mismo para ser un dispensador verdadero y fiel de la palabra. Todo en tal oficina debería hacer que aparezca, que son tales por comportarse y conducir.

Como los ministros de Dios; Como se convierte en tal, a quien ha elegido, llamado y ajustado para ese servicio; y particularmente en, o.

por mucha paciencia; por un ejercicio grande, constante y continuo de esa gracia; y al llevar pacientemente muchas cosas por el bien de Cristo, y su Evangelio, sin murmurar ante la mano de Dios, o estar enojado con los hombres, y sin desmayarse y hundirse en sus propios espíritus:

en aflicciones; Es decir, en el rodamiento pacientemente, ellos. Esta palabra puede considerarse como una palabra general, que incluye todo tipo de aflicciones, de las cuales las siguientes son especies particulares:

en necesidades; falta de comida, bebida y vestimenta, teniendo hambre, sediento y desnudo, ya que los apóstoles a veces fueron: en las angustias; Tanto de mala mente; Estar en tales estrechos y dificultades que saben, no a dónde mirar, qué curso para dirigir, o qué manera se desviarse.

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