Pero en todas [las cosas] (b) aprobándonos como ministros de Dios, (4) en mucha paciencia, en aflicciones, en necesidades, en angustias,

(b) Declare y de hecho muestre. (4) En primer lugar, toma en cuenta las cosas que no están siempre en los ministros, ni sin excepción, a menos que estén allí de acuerdo con la condición corporal del ministro. La paciencia, sin embargo, es una excepción, que también es una de las virtudes que debe tener siempre un buen ministro.

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