Ese Cristo puede detenerse en sus corazones por la fe, ... esta es otra petición presentada por el apóstol para los Efesios, que es para la habitacion de Cristo en ellos: el Cristo habitante es el que mora en los cielos más altos, que habita en el Padre, y el Padre en Él, en quien vive toda la plena, la plenitud de la Diosa y la plenitud de la gracia; para que aquellos en cuyos corazones que muera no pueden querer nada bueno, deben estar en la mayor seguridad, y disfrutar de la mayor comodidad y placer; Y esta habitacion de Cristo oró por no debe entenderse en tal sentido, ya que mora en todas partes, siendo el Dios omnipresente; o como él mora en la naturaleza humana; ni de su morada meramente por su espíritu, sino de una permanencia personal de la suya; y que es un ejemplo de su gracia especial: Él mora en su pueblo, como rey en su palacio, para gobernar y protegerlos, y como maestro en su familia para proveerlos, y como su vida para acelerarlos; Es consecuencia de su unión para él, y es expresivo de su comunión con él, y es perpetuo; Donde alguna vez ocupa su residencia, nunca se sale totalmente y finalmente se sale: el lugar donde mora no es su cabeza, ni sus lenguas, sino sus corazones; Y aquí es donde no hay nada bueno que mora, sino a sí mismo y su gracia; y donde mora el pecado, y donde a menudo es menospreciado, opuesto, y se rebeló contra: los medios por los cuales mora es la fe; que no es el vínculo de la Unión a Cristo, ni la causa de su ser y la vivienda en los corazones de su pueblo; Pero es el instrumento o el medio por el cual lo reciben, y reténlo, y por el cual tienen la comunión con él:

que estás enraizado y conectado a tierra en el amor; ya sea enamorado de Dios, y unos a otros; Porque la fe y el amor van juntos; Y el amor a veces es débil, y necesita establecer; y lo que sirve a las personas de raíz y fundamentales, son los descubrimientos del amor de Dios, los puntos de vista de la belleza de Cristo, la consideración de las bendiciones recibidas, y la comunión que tienen con Dios, y Cristo, y entre sí, y una visión más amplia de la Doctrinas del Evangelio: o más bien en el amor de Dios para ellos; que es la raíz y la base de la salvación; Esto es en sí mismo inamovible e inmutable; Pero los santos no siempre tienen las manifestaciones de ello, y a veces lo llaman en cuestión, y tienen que estar enraizadas y conectadas a tierra en ella; que es tener un sentido vivo de ello, y ser persuadido de interés en él, y que nada podrá separarse de ella.

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