Porque nuestro Dios es un incendio consumidor. Ya sea Dios personalmente considerado, Dios en la persona de Cristo; Así que el Shechinah, con los judíos, se llama un incendio consumidor n. Cristo es verdaderamente Dios, y él es nuestro Dios y el Señor; Y aunque está lleno de gracia y misericordia, sin embargo, aparecerá en una gran ira a sus enemigos, que no lo harán que reinara sobre ellos: o más bien Dios considerado esencialmente; Cuyo dios es, y en qué sentido, y cómo viene a ser así, Hebreos 8:10, lo que se dice aquí, de que se puede entender un incendio consumidor. Sus celos en asuntos de adoración, Deuteronomio 4:23, y así lleva en él una razón por la que se le debe servir aceptablemente, con reverencia y miedo piadoso. Dios, y él solamente, es ser adorado; y él debe ser adorado de una manera adecuada para sí mismo; Y tiene el único derecho de fijar la forma de adoración, tanto en cuanto a las partes externas como internas de ella: bajo la dispensación legal, fue adorado de una manera que luego lanzó, y es conveniente; y bajo la dispensación del evangelio, debe ser adorado de manera evangélica; y él es tener toda la gloria en cada parte de la adoración; y las ordenanzas de la adoración del evangelio son inamovibles; Tampoco son alterados, u otros puestos en su habitación, sin recurrir su disgusto. Además, esta frase puede ser expresiva de la preservación de su pueblo, y de la destrucción de sus enemigos, Deuteronomio 9:1. Comúnmente dicen que Dios de Cristo es un incendio consumidor; lo que significa que Dios, como Dios absoluto, está lleno de ira y venganza; Y es una verdad, pero no la verdad de este texto; Porque aquí es nuestro Dios, nuestro Dios Pacto, nuestro Dios en Cristo; No es que él sea así a los santos, o para ellos que se encuentren en Cristo: Él es, de hecho, como un muro de fuego en sus providencias, para protegerlos y defenderlos, y como fuego en su palabra para iluminarlos y calentarlos, para guiarlos y calentarlos. Diríjalos, pero no le consumen fuego; Esto es para sus enemigos, que son tan espinosas, y briers, y rastrojos ante él: y así los judíos interpretan Deuteronomio 4:24 de un incendio que consume fuego O; y observar, que Moisés dice, tu Dios, y no nuestro Dios P; Pero el apóstol aquí usa la última frase.

N Tergeror Hammor, Fol. 21. 4. O Zohar en Gen. Fol. 35. 3. 51. 1. En Éxodo. Fol. 91. 1. En Lev. Fol. 11. 1. P Léxico. Cabalista, p. 111.

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