No podéis beber la copa del Señor y la copa de los demonios; no podéis ser partícipes de la mesa del Señor y de la mesa de los demonios.

(s) Los pueblos paganos y profanos estaban acostumbrados a terminar y poner fin a sus fiestas que celebraban en honor de sus dioses, ofreciéndoles ofrendas de carne y libaciones, con banquetes y banquetes.

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