Las [cosas] secretas son de Jehová nuestro Dios; pero las [cosas que son] reveladas [nos pertenecen] a nosotros ya nuestros hijos para siempre, para que [nosotros] cumplamos todas las palabras de esta ley.

(m) Moisés demuestra con esto su curiosidad, que buscan lo que sólo Dios conoce; y su negligencia, quienes no consideran lo que Dios les ha revelado como la ley.

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