Las cosas secretas pertenecen al Señor nuestro Dios - Este versículo parece haber sido agregado como una amonestación solemne de parte de Moisés, para cerrar la serie de bendiciones y maldiciones que ha entregado. El sentido parece ser este: “El futuro, cuándo y cómo estas cosas buenas y malas se llevarán a cabo, corresponde al Señor nuestro Dios determinarlo; no pertenece a la esfera y el deber del hombre. La voluntad revelada de Dios es la que debemos llevar a cabo”. El 17 de nuestros Artículos de Religión concluye con el mismo sentimiento.

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