¡Lector! preste especial atención a lo que expresa el himno; a saber, que el Señor Dios es la salvación del pecador. No es suficiente decir, o cantar, que el Señor nos ha traído a la salvación, sino que él mismo es nuestra salvación; no que de él tengamos salvación, sino salvación en él. Él mismo es todo. ¡Lector! observe el doble nombre en esta ocasión; Jah y Jehová. No me atrevo a decir tanto, pero no se puede preguntar con reverencia: ¿No es para dar a entender a todas las personas de la Deidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, como Dios, y Jesús Jehová como Mediador? ¿Y cómo puede un hijo de Dios que canta este cántico con el Espíritu, y también con el entendimiento, decir otra cosa que yo confiaré y no temeré? ¿Qué pueden tener que temer, que tienen a Jehová en su triple carácter de persona para su salvación?

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