• Ezequiel 16:22

    En medio de tus abominaciones y de tus prostituciones no te acordaste de los días de tu juventud, cuando estabas desnuda y descubierta, revolcándote en tu sangre.

  • Ezequiel 16:23

    Y sucedió que después de toda tu maldad (¡Ay, ay de ti! dice el SEÑOR Dios),

  • Ezequiel 16:24

    construiste plataformas e hiciste lugares altos en todas las plazas.

  • Ezequiel 16:25

    En cada comienzo de camino construiste lugares altos y convertiste tu hermosura en abominación, ofreciéndote a cuantos pasaban y multiplicando tus prostituciones.

  • Ezequiel 16:26

    “‘Te prostituiste con los hijos de Egipto, tus vecinos de grandes carnes; multiplicaste tus prostituciones, provocándome a ira.

  • Ezequiel 16:27

    Por tanto, he aquí que extendí mi mano contra ti y disminuí tu ración. Te entregué a la voluntad de quienes te aborrecen, las hijas de los filisteos, las cuales se avergüenzan de tu conducta infame.

  • Ezequiel 16:28

    Y como no te quedaste satisfecha, te prostituiste también con los hijos de Asiria. Te prostituiste con ellos, pero tampoco te quedaste satisfecha.

  • Ezequiel 16:29

    Igualmente, multiplicaste tus prostituciones con una tierra de mercaderes, con Caldea. Pero tampoco con esto te quedaste satisfecha.

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