• Génesis 16:3

    Y Sarai su mujer tomó a Agar, su sierva egipcia, después de haber vivido diez años en la tierra de Canaán, y se la dio por mujer a Abram su marido.

  • Génesis 16:4

    Abram se unió a Agar, y ella concibió. Pero al ver que había concebido, empezó a mirar con desprecio a su señora.

  • Génesis 16:5

    Entonces Sarai dijo a Abram: — Mi agravio recaiga sobre ti. Yo puse a mi sierva en tu seno; y ella, viéndose encinta, me mira con desprecio. El SEÑOR juzgue entre tú y yo.

  • Génesis 16:6

    Abram respondió a Sarai: — He aquí, tu sierva está en tus manos. Haz con ella como te parezca bien. Como Sarai la afligía, ella huyó de su presencia.

  • Génesis 16:7

    Pero el ángel del SEÑOR la encontró en el desierto junto a un manantial de agua (el manantial que está en el camino de Shur),

  • Génesis 16:8

    y le dijo: — Agar, sierva de Sarai, ¿de dónde vienes y a dónde vas? Ella respondió: — Huyo de la presencia de Sarai, mi señora.

  • Génesis 16:9

    El ángel del SEÑOR le dijo: — Vuelve a tu señora y sométete a su autoridad.

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