• Hechos 7:47

    Pero Salomón le edificó casa.

  • Hechos 7:48

    »No obstante, el Altísimo no habita en casas hechas por mano, como dice el profeta:

  • Hechos 7:49

    El cielo es mi trono, y la tierra es el estrado de mis pies. ¿Qué casa me edificarán?, dice el Señor. ¿Cuál será el lugar de mi reposo?

  • Hechos 7:50

    ¿No hizo mi mano todas estas cosas?.

  • Hechos 7:51

    »¡Duros de cerviz e incircuncisos de corazón y de oídos! Ustedes resisten siempre al Espíritu Santo. Como sus padres, así también ustedes.

  • Hechos 7:52

    ¿A cuál de los profetas no persiguieron sus padres? Y mataron a los que de antemano anunciaron la venida del Justo. Y ahora han venido a ser sus traidores y asesinos.

  • Hechos 7:53

    ¡Ustedes que han recibido la ley por disposición de los ángeles, y no la guardaron!

  • Hechos 7:54

    Escuchando estas cosas, se enfurecían en sus corazones y crujían los dientes contra él.

  • Hechos 7:55

    Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo y puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba de pie a la diestra de Dios.

  • Hechos 7:56

    Y dijo: — ¡He aquí, veo los cielos abiertos y al Hijo del Hombre de pie a la diestra de Dios!

  • Hechos 7:57

    Entonces gritaron a gran voz, se taparon los oídos y a una se precipitaron sobre él.

  • Hechos 7:58

    Le echaron fuera de la ciudad y le apedrearon. Los testigos dejaron sus vestidos a los pies de un joven que se llamaba Saulo.

  • Hechos 7:59

    Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba diciendo: — ¡Señor Jesús, recibe mi espíritu!

  • Hechos 7:60

    Y puesto de rodillas clamó a gran voz: — ¡Señor, no les tomes en cuenta este pecado! Y habiendo dicho esto, durmió.

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