• Isaías 29:22

    Por tanto, el SEÑOR, que redimió a Abraham, ha dicho así a la casa de Jacob: “Ahora Jacob no será avergonzado más, ni tampoco palidecerá ahora su rostro.

  • Isaías 29:23

    Porque sus descendientes, al ver en medio de ellos la obra de mis manos, santificarán mi nombre. Santificarán al Santo de Jacob y temerán al Dios de Israel.

  • Isaías 29:24

    Los extraviados de espíritu conocerán el entendimiento, y los murmuradores aprenderán la lección.

Continúa después de la publicidad