• Isaías 31:3

    Los egipcios son hombres, no dioses. Sus caballos son carne, no espíritu. De manera que cuando el SEÑOR extienda su mano, tropezará el que da la ayuda, y caerá el que la recibe. Todos ellos serán exterminados juntos.

  • Isaías 31:4

    Porque así me ha dicho el SEÑOR: “Como el león o el cachorro de león ruge sobre la presa, y cuando se reúne contra él un grupo completo de pastores, no temerá de sus voces ni se agachará ante el tumulto de ellos, así descenderá el SEÑOR de los Ejércitos para luchar sobre el monte Sion y sobre su colina.

  • Isaías 31:5

    Como los pájaros que revolotean, así defenderá el SEÑOR de los Ejércitos a Jerusalén. La defenderá y la auxiliará, la preservará y la rescatará”.

  • Isaías 31:6

    ¡Vuelvan, oh hijos de Israel, a aquel contra quien se han rebelado de manera tan radical!

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