• Isaías 48:4

    Porque sé que eres duro, que tu cuello es como un tendón de hierro, y tu frente de bronce.

  • Isaías 48:5

    Por eso te lo declaré desde entonces; antes que sucediera te lo anuncié, no sea que digas: ‘Mi ídolo las hizo; mi imagen tallada y mi imagen de fundición ordenaron estas cosas’.

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