• Isaías 63:3

    — He pisado el lagar yo solo. De los pueblos nadie estuvo conmigo. Los he pisado con mi furor, y los he hollado con mi ira. La sangre de ellos salpicó mis vestiduras, y manché toda mi ropa.

  • Isaías 63:4

    Porque el día de la venganza ha estado en mi corazón, y el año de mi redención ha llegado.

  • Isaías 63:5

    Yo miré, y no había quien ayudara. Me asombré de que no hubiera quien apoyara. Entonces mi propio brazo me salvó; y mi ira, ella me sostuvo.

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