• Job 4:2

    — Si alguien intentara hablarte, ¿te impacientarías? Pero, ¿quién podrá reprimir las palabras?

  • Job 4:3

    He aquí, tú instruías a muchos y afirmabas las manos debilitadas.

  • Job 4:4

    Tus palabras levantaban al que tropezaba, y fortalecías las rodillas endebles.

  • Job 4:5

    Pero ahora te sucede a ti y te impacientas; ha llegado a ti, y te turbas.

  • Job 4:6

    ¿Acaso tu confianza no es tu devoción; y la integridad de tus caminos, tu esperanza?

  • Job 4:7

    »Recuerda, por favor, ¿quién ha perecido por ser inocente? ¿Dónde han sido destruidos los rectos?

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