• Números 24:1

    Cuando Balaam vio que al SEÑOR le parecía bien que bendijera a Israel, no fue como las otras veces en busca de encantamientos, sino que afirmó su rostro hacia el desierto.

  • Números 24:2

    Balaam alzó sus ojos y vio a Israel acampado según sus tribus, y el Espíritu de Dios vino sobre él.

  • Números 24:3

    Entonces pronunció su profecía y dijo: “Dice Balaam hijo de Beor, dice el hombre cuyo ojo es perfecto;

  • Números 24:4

    dice el que escucha los dichos de Dios, el que ve visión del Todopoderoso, caído, pero con los ojos abiertos:

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