• Proverbios 3:21

    Hijo mío, no se aparten estas cosas de tus ojos; guarda la iniciativa y la prudencia,

  • Proverbios 3:22

    y serán vida para tu alma y gracia para tu cuello.

  • Proverbios 3:23

    Entonces andarás confiadamente por tu camino y tu pie no tropezará.

  • Proverbios 3:24

    Cuando te acuestes no tendrás temor; más bien, te acostarás y tu sueño será dulce.

  • Proverbios 3:25

    No tendrás temor del espanto repentino ni de la ruina de los impíos, cuando llegue,

  • Proverbios 3:26

    porque el SEÑOR será tu confianza y él guardará tu pie de caer en la trampa.

  • Proverbios 3:27

    No niegues un bien a quien es debido, teniendo poder para hacerlo.

  • Proverbios 3:28

    No digas a tu prójimo: “Anda y vuelve; mañana te lo daré”, cuando tienes contigo qué darle.

  • Proverbios 3:29

    No trames mal contra tu prójimo, estando él confiado en ti.

  • Proverbios 3:30

    No pleitees con alguno sin razón, si es que no te ha hecho agravio.

  • Proverbios 3:31

    No envidies al hombre violento ni escojas ninguno de sus caminos;

  • Proverbios 3:32

    porque el SEÑOR abomina al perverso, pero su íntima comunión es con los rectos.

  • Proverbios 3:33

    La maldición del SEÑOR está en la casa del impío, pero él bendice la morada de los justos.

  • Proverbios 3:34

    Ciertamente él se burlará de los que se burlan, pero a los humildes concederá gracia.

Continúa después de la publicidad