• Rut 2:7

    Me ha dicho: “Permite que yo espigue y recoja entre las gavillas detrás de los segadores”. Ella vino y ha estado desde la mañana hasta ahora. Noha vuelto a casa ni por un momento.

  • Rut 2:8

    Entonces Boaz dijo a Rut: — Escucha, hija mía: No vayas a espigar a otro campo ni te alejes de aquí. Aquí estarás junto con mis criadas.

  • Rut 2:9

    Mira bien el campo donde siegan y síguelas; porque yo he mandado a los criados que no te molesten. Cuando tengas sed, ve a los depósitos y bebe del agua que sacan los criados.

  • Rut 2:10

    Ella se postró sobre su rostro, se inclinó a tierra y le dijo: — ¿Por qué he hallado gracia ante tus ojos para que tú te hayas fijado en mí, siendo yo una extranjera?

  • Rut 2:11

    Boaz le respondió diciendo: — Ciertamente me han contado todo lo que has hecho por tu suegra después de la muerte de tu marido, y que has dejado a tu padre, a tu madre y la tierra donde has nacido, y has venido a un pueblo que no conociste previamente.

  • Rut 2:12

    ¡Que el SEÑOR premie tu acción! Que tu recompensa sea completa de parte del SEÑOR Dios de Israel, ya que has venido a refugiarte bajo sus alas.

  • Rut 2:13

    Ella dijo: — Señor mío, halle yo gracia ante tus ojos porque me has consolado, y porque has hablado al corazón de tu sierva, aunque yo no soy ni como una de tus criadas.

  • Rut 2:14

    Boaz le dijo a la hora de la comida: — Acércate aquí, come pan y moja tu bocado en el vinagre. Entonces ella se sentó junto a los segadores, y él le dio grano tostado. Ella comió hasta que se sació y le sobró.

  • Rut 2:15

    Cuando ella se levantó para espigar, Boaz mandó a sus criados, diciendo: — Que recoja espigas también entre las gavillas, y no la avergüencen.

  • Rut 2:16

    Más bien, saquen para ella de los manojos y dejen que las recoja, y no la reprendan.

  • Rut 2:17

    Rut espigó en el campo hasta el atardecer y desgranó lo que había espigado, y he aquí que había como veinte kilos de cebada.

  • Rut 2:18

    Lo tomó y se fue a la ciudad, y su suegra vio lo que había espigado. También sacó lo que le había sobrado de la comida después de haberse saciado, y se lo dio.

  • Rut 2:19

    Entonces su suegra le preguntó: — ¿Dónde has espigado hoy? ¿Dónde has trabajado? ¡Bendito sea el que se haya fijado en ti! Ella contó a su suegra con quién había trabajado y dijo: — El hombre con quien he trabajado hoy se llama Boaz.

  • Rut 2:20

    Y Noemí dijo a su nuera: — ¡Sea él bendito del SEÑOR, pues no ha rehusado su bondad ni a los vivos ni a los que han muerto! — Noemí le dijo después — : Aquel hombre es nuestro familiar. Él es uno de los parientes que nos pueden redimir.

  • Rut 2:21

    Rut la moabita dijo: — Además de esto, me ha dicho: “Permanece con mis criadas hasta que hayan acabado toda mi siega”.

  • Rut 2:22

    Noemí respondió a Rut su nuera: — Está bien, hija mía, que salgas con sus criadas, para que no te vayan a molestar en otro campo.

  • Rut 2:23

    Estuvo, pues, junto con las criadas de Boaz espigando hasta que terminó la siega de la cebada y la siega del trigo. Y ella vivía con su suegra.

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