• Salmo 119:2

    Bienaventurados los que guardan sus testimonios y con todo el corazón le buscan.

  • Salmo 119:3

    Pues no hacen iniquidad los que andan en sus caminos.

  • Salmo 119:4

    Tú mandaste que tus ordenanzas fuesen muy guardadas.

  • Salmo 119:5

    ¡Ojalá fuesen estables mis caminos para guardar tus leyes!

  • Salmo 119:6

    Entonces yo no sería avergonzado al observar todos tus mandamientos.

  • Salmo 119:7

    Te alabaré con rectitud de corazón cuando aprenda tus justos juicios.

  • Salmo 119:8

    Tus leyes guardaré; no me abandones por completo.

Continúa después de la publicidad