• Salmo 132:3

    “No entraré en mi morada ni subiré a mi cama.

  • Salmo 132:4

    No daré sueño a mis ojos ni a mis párpados sopor

  • Salmo 132:5

    hasta que halle un lugar para el SEÑOR, una morada para el Fuerte de Jacob”.

  • Salmo 132:6

    He aquí, en Efrata oímos de ella, y la encontramos en los campos de Yaar:

  • Salmo 132:7

    “Entremos en su tabernáculo; postrémonos ante el estrado de sus pies”.

  • Salmo 132:8

    Levántate, oh SEÑOR; ven al lugar de tu reposo; tú y el arca de tu poder.

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