• Salmo 60:5

    Salva con tu diestra y respóndenos, de modo que sean librados tus amados.

  • Salmo 60:6

    Dios ha hablado en su santuario: “¡Cómo me regocijo! Repartiré Siquem y mediré el valle de Sucot.

  • Salmo 60:7

    Mío es Galaad y mío es Manasés. Efraín es la fortaleza de mi cabeza; Judá es mi cetro.

  • Salmo 60:8

    Moab es la vasija en que me lavo; sobre Edom echaré mis sandalias, y sobre Filistea lanzaré mi grito de victoria”.

  • Salmo 60:9

    ¿Quién me guiará a la ciudad fortificada? ¿Quién me conducirá hasta Edom?

  • Salmo 60:10

    ¿No serás tú, oh Dios, que nos habías desechado y que ya no sales, oh Dios, con nuestros ejércitos?

  • Salmo 60:11

    Danos socorro ante el enemigo pues vana es la liberación que da el hombre.

  • Salmo 60:12

    Con Dios haremos proezas, y él aplastará a nuestros enemigos.

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