El capitán en jefe ordenó que lo trajeran al castillo y ordenó que lo examinaran azotándolo; para que supiera por qué gritaban tanto contra él.

El capitán en jefe ordenó que lo trajeran al castillo y ordenó que lo examinaran azotándolo , según la práctica romana;

Para que supiera por qué gritaron tanto contra él. Habiéndosele dicho Pablo en una lengua desconocida, concluyó, por el horror que encendió en la vasta audiencia, que debía haber sido culpable de algún crimen.

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