Y no sólo por aquella nación, sino también para que reuniera en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos.

Y no solo por esa ('la') nación, sino también para que él reuniera en uno a los hijos de Dios que estaban (o 'están') esparcidos. Esta es una de esas aclaraciones de nuestro mismo evangelista, que hemos tenido que señalar una y otra vez como una de las características de su Evangelio.

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