Entonces le dijeron: ¿Dónde está tu Padre? Respondió Jesús: Vosotros no me conocéis a mí, ni a mi Padre; si me conocéis, también a mi Padre conoceríais.

Entonces le dijeron: ¿Dónde está tu Padre? Respondió Jesús: Vosotros no me conocéis a mí, ni a mi Padre; si me conocéis, también a mi Padre conoceríais. La misma luz y tinieblas espirituales bastarían para revelar a la mente, o para ocultarle, a la vez al Padre y al Hijo, al Emisor y al Enviado.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad