Estas palabras habló Jesús en el arca de las ofrendas, enseñando en el templo: y nadie le echó mano; porque aún no había llegado su hora.

Estas palabras habló Jesús en el tesoro - una división, así llamada, del atrio del templo, parte del atrio de las mujeres (Josefo, Ant. 19: 6. 2, etc.), que pueden confirmar la autenticidad de; como el lugar donde la mujer fue traída.

Mientras enseñaba en el templo, y nadie le echó mano; porque aún no había llegado su hora. Vea la nota en. En el diálogo que sigue, el conflicto se agudiza en ambos lados.

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