No obstante, no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan; sino más bien regocijaos, porque vuestros nombres están escritos en los cielos.

No obstante, no os regocijéis (es decir, no tanto) de que los espíritus os estén sujetos; sino más bien regocijaos, porque vuestros nombres están escritos en los cielos. Lejos de prohibir este gozo por la expulsión de los demonios por medio de ellos, les dijo el júbilo con el que Él mismo lo siguió; pero como el poder sobre los demonios podría exaltarlos indebidamente, Él les da un gozo mayor para equilibrarlo, el gozo de tener sus propios nombres en el registro del Cielo.

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