SEÑOR, con tu favor hiciste que mi monte se mantuviera firme; escondiste tu rostro, y yo me turbé.

Por tu favor..., "por tu favor" (no por mis méritos), respondiendo a "en Su favor está la vida" ( Salmo 30:5 ), literalmente, 'tú has establecido fortaleza para mi monte;' Tú has hecho mis asuntos y mi reino firmes como una montaña: ( cf. para "montaña" como una imagen de firmeza inquebrantable, Isaías 2:2 ; Salmo 76:4 ), especialmente aplicable al dominio de David, cuyo asiento central estaba en el monte Sión (cf. 2 Samuel 5:8 ; 2 Samuel 5:12 ; Nehemías 3:25 ; Miqueas 4:8 ).

Yo estaba preocupado, 'confundido'; refiriéndose al efecto estupefaciente sobre David del repentino golpe por el cual Dios redujo tanto el número de Israel, del cual David se había enorgullecido tanto.

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