Salmo 16:1-11

1 Mictam de David Guárdame, oh Dios, porque en ti me he refugiado.

2 Oh alma mía, dijiste al SEÑOR: “¡Tú eres el Señor! Para mí no hay bien aparte de ti.

3 Para con los santos que están en la tierra y para con los íntegros es toda mi complacencia”.

4 Se multiplicarán los dolores de quienes se apresuran tras otro dios. Yo no ofreceré sus sacrificios de sangre ni con mis labios mencionaré sus nombres.

5 Oh SEÑOR, porción de mi herencia, y mi copa, ¡tú sustentas mi destino!

6 Los linderos me han tocado en lugar placentero; es hermosa la heredad que me ha tocado.

7 Bendeciré al SEÑOR, que me aconseja; aun en las noches me corrige mi conciencia.

8 Al SEÑOR he puesto siempre delante de mí; porque está a mi mano derecha no seré movido.

9 Por tanto, se alegró mi corazón y se gozó mi lengua. También mi cuerpo descansará en seguridad.

10 Pues no dejarás mi alma en el Seol ni permitirás que tu santo vea corrupción.

11 Me mostrarás la senda de la vida. En tu presencia hay plenitud de gozo, delicias en tu diestra para siempre.

Salmo 16

Michtam, o cambiando una letra Michtab—un escrito, tal como un poema o canción (cf. Isaías 38:9). Tal cambio de la letra m por la b no es raro. La posición de este vocablo en relación con el nombre del autor, siendo la misma que suele ocupar algún término, tal como salmo o canción, en expresión del estilo o la composición, favorece esta opinión, aunque no sabemos por qué éste y los Salmos 56-60 deben llamarse especialmente un escrito. Un (Salmo) de oro, o un conmemorativo, son explicaciones que se proponen; pero, aplicables o no aquí, no parecen adoptables a los otros salmos donde ocurre el vocablo. Según Pedro (Hechos 2:25) y Pablo (Hechos 13:35), este Salmo se relaciona con Cristo, y expresa los sentimientos de su naturaleza humana, en vista, de sus padecimientos y su victoria sobre la muerte, inclusive su subsecuente exaltación a la diestra de Dios. Tal es la exposición de los mejores intérpretes cristianos primitivos. Algunos modernos han sostenido que el Salmo se relaciona exclusivamente con David; pero este parecer queda expresamente contradicho por los apóstoles; otros opinan que el lenguaje del Salmo es aplicable a David como tipo de Cristo, que merece el sentido superior que se le da en el N. T. Así y todo, el lenguaje del versículo 10 en ningún sentido puede aplicarse a David, porque “él vió la corrupción.” Otros todavía dicen que la primera parte se refiere a David, y la segunda, a Cristo; pero es evidente que no se indica ningún cambio en el sujeto del Salmo. Al contrario, la persona que pide socorro a Dios es la misma que se regocija por haberlo recibido. Al hacer referirse todo el Salmo a Cristo, sin embargo, de ninguna manera se niega que mucho de su lenguaje es expresivo de los sentimientos de su pueblo, hasta, cuanto en su humilde medida tiene el sentir de la confianza en Dios expresado por Cristo, su cabeza y representante. Tal uso en el lenguaje de él, hallado en su última oración (Juan 17), y hasta el que usó en el Getsemaní, bajo modificaciones similares, es igualmente propio. La razón de esta, referencia del Salmo a Cristo, aparecerá en su alcance y en la interpretación. En vista de los padecimientos que le esperaban, el Salvador, con aquel terror instintivo a la muerte manifestado en Getsemaní, clama a Dios que le preserve; declara su deleite en la santidad y su odio a los impíos y a la impiedad; y por “el gozo que le fué propuesto, despreciando la vergüenza,” se anima a sí mismo; contemplando las glorias de la herencia que le está asignada. De este modo aun la muerte y la tumba pierden sus terrores, en la seguridad de la victoria por alcanzarse y de “la gloria que seguirá.”

1. guárdame—vigila mis intereses. en ti he confiado—como quien busca refugio en presencia del peligro.

2. oh mi alma—palabras tácitas; expresadas en casos similares (Hechos 42:5, Hechos 42:11). mi bien a ti no—Este texto obscuro se explica en varias maneras. Hay dos interpretaciones que vienen bien al contexto. Mibien o merecimiento no está a causa de tieso es, no para provecho tuyo (luego sigue el contraste del v. 3: sino que); es con respecto a, o para los santos …, eso es, alcanza hasta ellos. O bien, mi bien (bondad) no está fuera de ti—eso es, no tengo otra fuente de felicidad sino en ti. Luego, “a los santos …” significa que el mismo privilegio de alcanzar la felicidad en Dios solamente, es para ellos también. La primera explicación concuerda mejor con el carácter mesiánico del salmo, aunque la otra no es inconsecuente con tal sentido.

3. santos—o personas consagradas a Dios; apartadas de otras para el servicio de Dios. en la tierra—es decir, la Palestina—hogar del pueblo elegido de Dios—figura de la Iglesia. íntegros—los nobles, distinguidos por la excelencia moral.

4. Expresa su odio a los que buscan otras fuentes de felicidad u objetos de culto, y caracterizando sus ritos como libaciones de sangre, los tiene por idólatras. El vocablo por dolores algunos lo traducen por ídolos; hay un parónimo que significa idolos, pero no es el mismo. Al elegir tal término, puede haber una alusión, por el autor, a los dolores, o tristezas, producidos por las prácticas idolátricas.

5-7. Dios es el bien por excelencia, y suple todas las necesidades (Deuteronomio 10:9). la porción … mi copa—puede que aluda al plan cotidiano como también a la herencia de Leví (Deuteronomio 18:1). sustentarás—o sacas (presente) mi suerte—la agrandas La frase que sigue amplía aun más la idea. me aconseja—cuidó de mí (pretérito). Riñones—el asiento supuesto de la emoción y del pensamiento (Deuteronomio 7:19; Deuteronomio 26:2). me enseñan—o me incitan a actos de alabanza (Isaías 53:5, Isaías 53:11).

8. Con la presencia y ayuda de Dios, está seguro de la seguridad (Isaías 10:6; Isaías 15:5; Juan 12:27; Hebreos 5:7).

9. se gozó mi gloria—como el corazón (Hebreos 7:5), por la persona misma. La referencia en Hechos (Hebreos 2:25) sigue a la versión de los Setenta, gozóse mi lengua, el instrumento de la alabanza, gloria, a Dios. carne—si se entiende en contraste con el alma (Hebreos 16:10), puede significar el cuerpo; si no, toda la persona (cf. Salmo 63:1; el 84:2).

10. alma—Este uso de alma por la persona es frecuente (Génesis 12:5; Génesis 46:26; Salmo 3:2; Salmo 7:2; Salmo 11:1), aun cuando el cuerpo sea la parte principalmente afectada, como en el Salmo 35:12; y el 105:18. Se citan algunos casos, como Levítico 22:4; Números 6:6; Números 9:6, Números 9:10; Números 19:13; Hageo 2:13, etc., que parecen justificar la aplicación del sentido de cuerpo o cuerpo muerto; pero se verá que este sentido se le da mediante algún explicativo expreso o tácito. no dejarás mi alma … infierno—No abandonará al poder de … (Job 39:14; Salmo 49:10). El infierno como (Génesis 42:38; Salmo 6:5; Jonás 2:2) el estado y la región de la muerte, y así frecuentemente—o la tumba misma (Job 14:13; Job 17:13; Eclesiastés 9:10, etc.). Así el griego Hades (Hechos 2:27, Hechos 2:31). El contexto solo puede decidir si el estado mencionado es el de sufrimiento y el lugar de los condenados (cf. el Salmo 9:17; Proverbios 5:5; Proverbios 7:27). tu santo—(Proverbios 4:3), uno que es el objeto del favor de Dios, y así recibidor de gracia divina que exhibe—piadoso. vea—experimente (Lucas 2:26) la corrupción—Algunos traducen la fosa, abismo, lo que sería posible, salvo por el sentido obvio que le da la exposición del apóstol (Hechos 2:27; Hechos 13:36). El sentido de todo el pasaje es claramente como sigue: por el uso de carne y alma, se indica el estado de separación producido por la muerte; porque las dos líneas del Salmo 16:10 son paralelas, y el Santo corresponde a alma, y corrupción a infierno. Como el Santo, o David (Hechos 13:36), que significa persona, inclusive alma y cuerpo, se usa por cuerpo al cual sólo se puede aplicar la idea de corrupción (cf. Hechos 2:31); así, por otra parte, alma, que literalmente significa la parte inmaterial, se usa por la persona. Se puede parafrasear el lenguaje así: “En la muerte esperaré la resurrección; porque no seré dejado bajo el dominio de ella ni dentro de sus confines, ni seré sometido a la corrupción, que comúnmente acontece”.

11. Levantado de la muerte, no morirá más, la muerte no tiene ya más poder sobre él. me mostrarás—me guiarás para alcanzarla. senda de la vida—o bien, vidas, el plural significa variedad y abundancia—la bienaventuranza inmortal de toda suerte—como vida a menudo significa. con tu rostro—o bien, delante de tus rostros. El uso común de esta forma plural por rostros puede que contenga alusión a la Trinidad (Números 6:25; Salmo 17:15; Salmo 31:16). en tu diestra—a donde Cristo fué exaltado (Salmo 110:1; Hechos 2:33; Colosenses 3:1; Hebreos 1:3). En las glorias de este estado él verá el trabajo (Isaías 53:10; Filipenses 2:9) de su alma, y quedará, satisfecho.

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