No sea que el nombre y la doctrina del Señor sean blasfemados, o mal hablados por los infieles, cuando los que se convirtieron se negaron a ser siervos. --- No los desprecien, etc. Es decir, los que fueron siervos bajo amos cristianos deben pensar que son más felices por eso, siendo hermanos y partícipes del mismo beneficio de la fe y la gracia. (Witham) --- Si los sirvientes son insolentes y desobedientes, sus amos infieles blasfemarán contra la religión cristiana, como si esa fuera la causa de su comportamiento irrespetuoso.

Y que no sean arrogantes, ni aspiren a la igualdad con sus amos cristianos, con el pretexto de que la profesión de la misma religión los hace hermanos; antes bien, sírveles con mayor sumisión y afecto, como partícipes del beneficio de la misma fe, el mismo bautismo, la misma esperanza, etc. (Calmet)

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