1 Timoteo 6:1-21

1 Que todos los que están bajo el yugo de la esclavitud tengan a sus propios amos como dignos de toda honra, para que no sea desacreditado el nombre de Dios ni la doctrina.

2 Que los que tienen amos creyentes no los tengan en menos por ser hermanos. Al contrario, sírvanlos mejor por cuanto son creyentes y amados los que se benefician de su buen servicio. Esto enseña y exhorta.

3 Si alguien enseña algo diferente y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo y a la doctrina que es conforme a la piedad

4 se ha llenado de orgullo y no sabe nada. Más bien, delira acerca de controversias y contiendas de palabras, de las cuales vienen envidia, discordia, calumnias, sospechas perversas,

5 y necias rencillas entre hombres de mente corrompida y privados de la verdad que tienen la piedad como fuente de ganancia.

6 Sin embargo, grande ganancia es la piedad con contentamiento.

7 Porque nada trajimos a este mundo, y es evidente que nada podremos sacar.

8 Así que, teniendo el sustento y con qué cubrirnos estaremos contentos con esto.

9 Porque los que desean enriquecerse caen en tentación y trampa, y en muchas pasiones insensatas y dañinas que hunden a los hombres en ruina y perdición.

10 Porque el amor al dinero es raíz de todos los males; el cual codiciando algunos, fueron descarriados de la fe y se traspasaron a sí mismos con muchos dolores.

11 Pero tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la perseverancia, la mansedumbre.

12 Pelea la buena batalla de la fe; echa mano de la vida eterna a la cual fuiste llamado y confesaste la buena confesión delante de muchos testigos.

13 Te mando delante de Dios, quien da vida a todas las cosas, y de Cristo Jesús, quien dio testimonio de la buena confesión delante de Poncio Pilato,

14 que guardes el mandamiento sin mancha ni reproche hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo.

15 A su debido tiempo la mostrará el Bienaventurado y solo Poderoso, el Rey de reyes y Señor de señores,

16 el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible, a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver. A él sea la honra y el dominio eterno. Amén.

17 A los ricos de la edad presente manda que no sean altivos ni pongan su esperanza en la incertidumbre de las riquezas sino en Dios quien nos provee todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.

18 Que hagan el bien, que sean ricos en buenas obras, que sean generosos y dispuestos a compartir,

19 atesorando para sí buen fundamento para el porvenir para que echen mano de la vida verdadera.

20 Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado, evitando las profanas y vanas palabrerías y los argumentos de la falsamente llamada ciencia

21 la cual, profesando algunos se descarriaron en cuanto a la fe. La gracia sea con ustedes.

EXHORTACIONES EN CUANTO A LAS DISTINCIONES DE RANGO CIVIL: EL DEBER DE LOS ESCLAVOS, EN OPOSICION A LA ENSEÑANZA FALSA DE LOS QUE BUSCAN GANANCIAS; EL EMPEÑO DE TIMOTEO HA DE SER LA PIEDAD, LA QUE ES UNA POSESION ETERNA: SOLEMNE ADJURACION DE HACERLO EN VISTA DE LA VENIDA DE CRISTO: EXHORTACION PARA SER DADA A LOS RICOS. EXHORTACION FINAL.

1. yugo de servidumbrelit., “Los que están bajo el yugo (como) esclavos” (Tito 2:9). La exhortación es natural, pues había peligro de que los esclavos cristianos interiormente se sintiesen como superiores a sus amos paganos. sus señores—“sus propios amos”: la frase es un argumento a favor de un espíritu de sumisión; no son extraños, sino sus propios amos a quienes deben ellos respetar. toda honra—toda honra posible y debida; no sujeción meramente externa, sino aquella honra interna de la cual fluirá espontáneamente una conducta externa correcta (Nota, Efesios 5:22). el nombre del Señor—por el cual son llamados los cristianos. blasfemado—Los amos paganos dirían: “¿Qué clase de Dios tiene que ser el Dios de los cristianos, cuando tales son los frutos de su culto (Romanos 2:24; Tito 2:5, Tito 2:10)?”

2. Y—más bien “Pero”. La oposición está entre aquellos esclavos cristianos bajo el yugo de paganos, y éstos que tienen amos creyentes (no usa la frase “bajo el yugo” en este caso, porque el servicio bajo creyentes no es un yugo). antes sírvanles, etc.—“Pero tanto más (tanto más, y con mayor buena voluntad) sírvanlos, por cuanto (los amos) son fieles (creyentes) y amados (hermanos) que reciben (en el mutuo intercambio de deberes relativos entre amo y siervo) el “benificio”. Esta última cláusula es paralela con “Por cuanto son hermanos”; lo que prueba que “ellos” (entendido) se refiere a los amos, no a los siervos, como lo entiende Tittmann, explicando el verbo en el sentido común (Lucas 1:54; Hechos 20:35) “quienes trabajan diligentemente para su beneficio” (de los amos). El mismo término “beneficio” delicadamente da a entender servicio rendido con el motivo correcto, la “buena voluntad” cristiana (Efesios 6:7). Si se insiste en el sentido común del verbo griego, el sentido tiene que ser, “Por cuanto ellos (los amos) son fieles y amados, quienes son diligentemente atentos al beneficio” de sus siervos. Pero Porfirio, de abstin. 1:46, justifica el sentido del verbo griego dado arriba, lo que mejor concuerda con el contexto; porque de otra manera, el artículo “el beneficio” no tendrá en las palabras antecedentes nada que lo explique, mientras que en mi explicación ya dada, “el beneficio” será el del servicio de los esclavos. Esto enseña—(cap. 4:11; Tito 2:15).

3. enseña otra cosa—de lo que deseo que tú “enseñes” (v. 2). El modo indicativo griego da a entender que Pablo no presenta un caso meramente supuesto, sino uno actualmente existente, cap. 1:3: “requiriese a algunos que no enseñen diversa doctrina”, es decir, heterodoxia. no asientegriego, “no acceder a”. sanas—“saludables” (cap. 1:10); opuestas a las palabras de los maestros falsos, malsanas por ciencia inútil e inmoralidad. palabras de nuestro Señor Jesucristo—Las palabras inspiradas de Pablo no son simplemen suyas, sino también las de Cristo.

4. Es hinchadolit., “envuelto en humo”; lleno de los vapores de vanidad (cap. 3:6), mientras “nada sabe”, es decir, de la doctrina que es según la piedad (v. 3), aunque se atribuye conocimiento preeminente (cap. 1:7). enloquece acerca delit., “está enfermo”; lo contrario de “sanas palabras” (v. 3). La verdad no es el centro alrededor del cual giran sus investigaciones, sino “contiendas de palabras”. cuestiones—de controversia. contiendas de palabras—más bien que acerca de las realidades (2 Timoteo 2:14). Estas están con ellos en lugar de “la piedad” y “palabras saludables” (v. 3; cap. 1:4; Tito 3:9) malas sospechas—en cuanto a los que son de partido diferente del de ellos.

5. Porfías—Disputaciones inútiles. Los manuscritos más antiguos leen, “contiendas perpetuas” [Wiesinger]; “choques incesantes” [Alford]. “Contiendas de palabras” ya se había mencionado, de modo que no sería probable la repetición de la misma idea. corruptos de entendimientoGriego, “de hombres corrompidos (depravados) en la mente”. La fuente más íntima del mal está en la mente pervertida (v. 4; 2 Timoteo 3:8; Tito 1:15). privados de la verdad—(Tito 1:14). Ellos habian tenido la verdad, pero por falta de integridad moral y de amor de la verdad, fueron extraviados por una presumida gnósis (conocimiento) más profunda y una santidad ascética superior, de lo cual ellos hicieron un comercio. [Wiesinger]. tienen … por—El griego exige, “Suponiendo (considerando el asunto desde este punto de vista) que la piedad es un medio de ganancia” (es decir, una manera de adelantar sus intereses terrenales: una palabra diferente, “pórismos”, expresa la cosa ganada, o ganancia, apártate de los tales—Omitido en los manuscritos más antiguos. La conexión con el v. 6 favorece la omisión de estas palabras, las que interrumpen la conexión.

6. Empero—Aunque ellos se equivocan en esto, hay un sentido en el cual la “piedad” es no sólo una ganancia, sino “grande medio de ganancia”: no el ganar que ellos persiguen, y que hace que los hombres estén descontentos con sus posesiones actuales y que usen la religión como “pretexto de avaricia” (1 Tesalonicenses 2:5) y medios de ganancia terrenal, sino la ganancia presente y eterna que la piedad, acompañada de contentamiento, asegura al alma. Wiesinger comenta que Pablo observaba en Timoteo una tendencia a la indolencia y a retirarse del conflicto; por consiguiente sentía (v. 11) que Timoteo necesitaba una advertencia contra tal tentación; véase también la Segunda Epístola. No sólo es una grande granjería el contentamiento (un sentimiento del pagano Cicerón, Parad. 6, tiene “la riqueza más grande y más segura”), sino “la piedad con contentamiento”; porque la piedad no sólo no siente la falta de lo que no tiene, sino que tiene aquello que la eleva por encima de lo que no tiene. [Wiesinger]. La palabra “griega se traduce también por “suficiencia”; 2 Corintios 9:8, “todo lo que basta”. Pero el adjetivo (Filipenses 4:11) “contento”; lit., “teniendo una suficiencia en sí mismo”, independiente de otros. “El Señor siempre suple a su pueblo lo que es necesario para ellos. La verdadera felicidad está en la piedad, pero esta suficiencia (provista por Dios, con la cual su pueblo está también contento) se echa en la balanza como una especie de exceso en el peso” [Calvino] (1 Reyes 17:1; Salmo 37:19; Isaías 33:6, Isaías 33:16; Jeremias 37:21).

7. Porque—confirmando lo razonable del “contentamiento”. y sin duda—más bien, “y es evidente”. La Vulgata y otras versiones antiguas apoyan esta lección. Los manuscritos más antiguos, sin embargo, omiten “y es evidente”. Entonces la traducción será, “Nada trajimos al mundo (que nos debe enseñar) que nada sacaremos fuera” (Job 1:21; Eclesiastés 5:15). Por lo tanto, no deberíamos tener ninguna ansiedad por la granjería, la cual es la madre del descontento (Mateo 6:25).

8. Así que—en el texto griego tiene solo, “Pero”. En contraste con los avaros que buscan ganancias por medio de la religión (v. 5). teniendo—mientras tengamos alimento. (El griego expresa, “alimento suficiente en cada caso para nuestras necesidades continuamente recurrentes”. [Alford]. Se da a entender que nosotros, como creyentes, tendremos esto (Isaías 23:16). con qué cubrirnosGriego, “abrigo”; que, según algunos, incluye un techo con qué cubrirnos, es decir, un domicilio como también la ropa. seamos contentos con estolit., “seremos (futuro) provistos suficientemente”; “nos bastará”. [Alford].

9. los que quieren enriquecerse—el verbo griego indica un deseo positivo de “enriquecer”; “los que están resueltos a enriquecer”, cueste lo que cueste (Proverbios 28:20, Proverbios 28:22). Este desear (no las riquezas en sí) es fatal al “contentamiento” (v. 6). No se les dice a los ricos que arrojen de sí sus riquezas, sino que no “confíen” en ellas, y que “hagan bien” con ellas (vv. 17, 18; Salmo 62:10). enriquecerse—tener más que “sustento y con qué cubrirse”. caen en tentación—no meramente “están expuestos a tentación”, síno literalmente “caen en ella”. El caer en ella es aquello contra lo cual hemos de orar; “No nos metas en tentación” (Santiago 1:14); tal persona ya está en un estado pecaminoso, aun antes del acto mismo de pecado. El griego por tentación y ganancia contiene un juego de sonidos—Porasmós, Peirasmós. lazo—un paso más hacia abajo (cap. 3:7). Cae en el lazo (trampa) del diablo. codicias—Con la sola codicia (“el deseo de ser rico”) muchos otros males se unen: la una es la “raíz de todos los males” (v. 10). locas—irracionales. dañosas—a los que caen en el lazo. Véase Efesios 4:22, “deseos de error”, codicias engañosas, engañan en cuanto al daño que hacen a uno. quegriego, “las cuales”, cualesquiera que sean. hunden—terrible culminación descendente desde “caen en”; éste es el paso final en el terrible declive (Santiago 1:15). perdición y muerte—más bien, “destrucción y perdición”; destrucción en general (temporal y eterna), y perdición en particular, la del cuerpo y alma en el infierno.

10. el amor del dinero—no el dinero mismo, sino el amor de él—el deseo de enriquecer (v. 9)—“es una raíz (Ellicott y Middleton: no como nuestra versión, “la raíz”) de todos los males”. El más opulento puede ser rico no en el sentido malo; el más pobre puede codiciar serlo (Salmo 62:10). El amor del dinero no es la única raíz de males, pero es una principal “raíz de amargura” (Hebreos 12:15), porque “destruye la fe, la raíz de todo lo bueno” [Bengel]; los vástagos de él son “tentación, lazo, codicias, destrucción, perdición”. se descaminaron de la fe—voz pasiva en griego, “fueron descaminados” como por fuerzas fuera de su propia voluntad (cap. 1:19; 4:1). fueron traspasados—más bien, “se traspasaron”, verbo en voz activa con el acusativo del pronombre reflexivo, como con espada en sus propias manos. Véase Lucas, 2:35. de muchos dolores—las “espinas” de la parábola (Mateo 13:22), que ahogaron la palabra de la “fe”. “La prosperidad de los necios los echará a perder” (Proverbios 1:32). Bengel y Wiesinger los entienden por las roeduras de la conciencia por las riquezas mal adquiridas: presagios de la “perdición” futura (v. 9).

11. Mas tú—en contraste con “algunos” (v. 10). hombre de Dios—que tienes a Dios como tu verdadera riqueza (Génesis 15:1; Salmo 16:5; Lamentaciones 3:24). Aplicándose primeramente a Timoteo como ministro (vease 2 Pedro 1:21), así como se usa el término de Moisés (Deuteronomio 33:1), Samuel (1 Samuel 9:6), Elías y Eliseo; mas, como la exhortación es en cuanto a los deberes exigidos también a todos los creyentes, se aplica el término a él en segundo lugar (así 2 Timoteo 3:17) como cristiano nacido de Dios (Santiago 1:18; 1 Juan 5:1, Joel 5:1), ya no un hombre del mundo, elevado por encima de las cosas terrenales; por lo tanto, propiedad de Dios, no suyo propio, comprado por precio, y así habiéndose despedido de todos los derechos de sí mismo: la obra de Cristo ha de ser la gran obra de él; él ha de ser el representante vivo de Cristo. huye de estas cosas—es decir, “el amor del dinero” con todas sus malas consecuencias (vv. 9, 10). sigue la justicia—(2 Timoteo 2:22). la piedad—La justicia es más bien en relación con nuestros semejantes; la piedad, con Dios; la fe es la raíz de ambas (Nota, Tito 2:12). la caridad—por la cual “obra la fe”. la paciencia—la perseverancia constante en medio de las pruebas. la mansedumbre—Los manuscritos más antiguos leen, “benignidad”, o tolerancia, es decir, para con los contrarios al evangelio.

12. Pelea la buena batalla—Birks cree que esta Epístola fué escrita desde Corinto, donde tenían lugar en ciertas estaciones las contiendas de los juegos nacionales, lo que explica la alusión aquí como en 1 Corintios 9:24. Contraste con “contiendas de palabras” (v. 4). Véase cap. 1:18; 2 Timoteo 4:7. La “buena profesión” está relacionada con la “buena batalla” (Salmo 60:4). echa mano de la vida eterna—la corona, o guirnalda, el premio de la victoria, alcanzada por el ganador de la buena batalla (2 Timoteo 4:7; Filipenses 3:12). “Pelea” (lit., “esfuérzate”) con tal celo perseverante como para alcanzar el premio, la vida eterna. y—no está en los manuscritos más antiguos. habiendo hecho buena profesiónGriego, “habiendo confesado LA buena confesión” es decir, la confesión cristiana (como la palabra griega es la misma en este versículo como la que se usa por “profesión”, o “confesión” en el v. 13, probablemente la profesión aquí es la confesión de que el reino de Cristo es el reino de la verdad, Juan 18:36) cuando fuiste apartado para tu función ministerial (sea en general o como superintendente en Efeso); se refiere a la misma ocasión en el cap. 1:18; 4:14; 2 Timoteo 1:4. delante de muchos testigos—quienes testificarían contra ti, si te apartas. [Bengel].

13. da vida a todas las cosas—es decir, “vivifica”. Pero los manuscritos más antiguos dan, “conserva vivas”; como quiere decir la misma palabra en Hechos 7:19, “para que no se conservase la vida”; véase Nehemías 9:6. Insta a Timoteo a la fidelidad aquí por medio de la manifestación actual del poder de Dios en conservar todas las cosas, como en el v. 14, por la manifestación futura del poder de Dios en la aparición de Cristo. La garantía de que “la vida eterna”, v. 12, será el resultado de “pelear la buena batalla”, descansa sobre la plenitud y poder de aquel quien es el Dios de toda vida, presente y venidera. testificó—Fué la porción del Señor testificar, la de Timoteo confesar (o “profesar”, v. 12) “la buena confesión”. [Bengel]. La confesión fué su testimonio de que él, Cristo, era Rey, y su reino el de la verdad (v. 15; Nota, v. 12; Mateo 27:11). Cristo, atestiguando o prestando testimonio a esta verdad, atestiguó la verdad de todo el cristianismo. La profesión, o confesión de Timoteo, pues, incluía toda la verdad cristiana.

14. guardes el mandamiento—es decir, la regla evangélica de la vida (cap. 1:5; Juan 13:34; 2 Pedro 2:21; 2 Pedro 3:2). sin mácula ni reprensión—concordando en caso con “tú” (entendido en nuestra versión). Guarda el mandamiento y así sé tú sin mácula”, etc. “En limpieza” (cap. 5:22; Efesios 5:27; Santiago 1:27; 2 Pedro 3:14). hasta la aparición de nuestro SeñorSu venida en persona (2 Tesalonicenses 2:8; Tito 2:13). Los creyentes en aquel entonces solían poner delante de sí el día de Cristo como cercano; nosotros, la hora de nuestra muerte. [Bengel]. El hecho (de su venida) en todos los siglos del cristianismo ha sido cierto, el tiempo tan incierto para Pablo como lo es para nosotros; por esto, en el v. 15 dice: “a su tiempo”. La actitud correcta de la iglesia es la de continua expectativa del regreso de su Señor (1 Corintios 1:8; Filipenses 1:6, Filipenses 1:10).

15. a su tiempoGriego, “a sus tiempos propios” (Hechos 1:7). El plural “tiempos”, da a entender etapas sucesivas en la manifestación del reino de Dios, teniendo cada una su tiempo apropiado, el principio regulador y conocimiento de los cuales está con el Padre (cap. 2:6; 2 Timoteo 1:9; Tito 1:3; Hebreos 1:1). mostrará—“ostentará”; expresión apropiada en referencia a su “APARICION”, palabra más fuerte que su “venida”, y da a entender su visibilidad; “manifestar”: hacer visible (véase Hechos 3:20). El sujeto (nominativo) de “mostrará” es El Padre (v. 16). Bienaventurado—en sí mismo; así está por ser la fuente de bienaventuranza para su pueblo en la aparición de Cristo, de donde emana su “esperanza bienaventurada” (cap. 1:11; Tito 2:13). solo—(Juan 17:3; Romanos 16:27; Apocalipsis 15:4). Rey de reyes—En otros lugares referido a Jesús (Apocalipsis 1:5; Apocalipsis 17:14; Apocalipsis 19:16).

16. Quién sólo tiene inmortalidad—en su propia esencia, no meramente por la voluntad de otro, como los demás seres inmortales. [Justino Mártir, Quaest ad. Orthod., 61]. Así como él tiene inmortalidad, así la dará a nosotros los que creemos; estar fuera de él es la muerte. No es sino la filosofía pagana la que atribuye al alma indestructibilidad en sí, la cual ha de atribuírse sólo al don de Dios. Así como él tiene vida en sí, así ha dado al Hijo tener vida en sí (Juan 5:26). El término usado en el Nuevo Testamento por inmortal, que no ocurre, es “incorruptibles”. “Inmortalidad” se halla en 1 Corintios 15:53. que habita en luz inaccesible—Después de la vida viene la mención de la luz, como en Juan 1:4. Aquella luz es inaccesible a las criaturas, salvo que sean admitidas por él, y en tanto él sale a ellas. [Bengel]. Es inaccesible a causa de su excesiva brillantez. [Teofilacto]. Si uno no puede mirar de fijo al sol, el cual no es sino una pequeña parte de la creación, a causa del intenso calor y poder. ¡cuánto menos puede el hombre mortal mirar la gloria indecible de Dios! [Teofilacto, ad Autolycum] (Salmo 104:2; 1 Juan 1:5, Joel 1:5). a quien ninguno de los hombres ha visto—(Éxodo 23:20; Juan 1:18; Colosenses 1:15; Hebreos 11:27; 1 Juan 4:12, Joel 4:12). Tal vez aun en el estado perfecto ninguna criatura verá completamente a Dios. Sin embargo los santos, en cierto sentido tendrán la bienaventuranza de verle, lo que es negado al mero hombre (Mateo 5:8; 1 Corintios 13:12; 1 Juan 3:2, Joel 3:2; Apocalipsis 22:4).

17. Volviendo al tema de arriba, vv. 5, 10. La inmortalidad de Dios, rico en gloria, y de su pueblo rico por él, es contraria a la codicia del dinero (véase vv. 14-16). De hablar del deseo de ser ricos, pasa aquí a aquellos que son ricos: 1. Qué debe ser la disposición de ellos; 2. Qué uso deben hacer de sus riquezas, y 3. Las consecuencias de su uso de ellas así. los ricos de este siglo—en contraste con las riquezas del futuro reino, que será la porción de los creyentes en la “aparición” de Cristo, v. 14. altivos—frecuentemente la actitud de los ricos (véase Romanos 12:16). ni pongan la esperanzaGriego, “no tengan la esperanza puesta”. en … en—más bien, “sobre … sobre” según los manuscritos más antiguos. incertidumbre de las riquezas—Los que depositan su confianza en las riquezas, confían en la misma incertidumbre (Proverbios 23:5). Ora pertenecen a una persona, ora a otra, y lo que tienen muchos señores, no es poseído por ninguno [Teodoreto]. Dios vivo—Los mejores manuscritos omiten “vivo”. El que con fía en las riquezas, les transfiere a ellas lo que él debe a Dios. [Calvino]. que nos daGriego, “nos suple”. todas las cosas en abun dancialit., “ricamente”; cosas temporales y eternas, para el cuerpo y para el alma. Para ser verdaderamente rico, trata de ser bendecido por Dios y en Dios (Proverbios 10:22; 2 Pedro 1:3). de que gocemosGriego, “para disfrutar”. No que el corazón se adhiera a ellas como a su ídolo y confíe (cap. 4:3). El goce consiste en dar, no en tener firmemente. El no emplear las riquezas debería estar muy alejado, así como del hombre, así de sus recursos (Santiago 5:2) [Bengel].

18. Que hagan bien—como hace Dios mismo (Salmo 119:68; Hechos 14:17), y como hace Cristo (Hechos 10:38). Tittmann traduce se porten bien; como la palabra griega por ser benéfico es distinta, agathopóiein. ricos en buenas obras—así “ricos en fe”, la que produce buenas obras (Santiago 2:5). En contraste con “ricos en este mundo” (v. 17). Lit., es “ricos en obras honorables”. El griego, “kalois érgois” son obras buenas o correctas en sí mismas; “agathois érgois”, buenas para con otros. dadivosos—liberales en dar [Alford]; con el corazón no pegado a las posesiones, mas listos para comunicar a otros. con facilidad comuniquencontribuyentes bien dispuestos [Alford]: liberales en recibir a otros a que participen de nuestros bienes en común con nosotros mismos (Gálatas 6:6; Hebreos 13:16).

19. Atesorando—“de ellos (los bienes; es decir, de esta manera [Alford]: mas Bengel hace que el griego apσ quiera decir “atesorar aparte para tiempo futuro”) amontonando como un tesoro” [Alford] (Mateo 6:19). Este es un tesoro que hacemos bien en guardar en depósito, pues lo más sensato que podemos hacer con tesoros terrenales es “repartirlos” y dar a otros una participación en ellos (v. 18). buen fundamento—(Nota, cap. 3:13; Lucas 6:48; 1 Corintios 3:11). La segura reversión de la futura herencia celestial: las riquezas terrenales repartidas en fe atesoran un seguro aumento de riquezas celestiales. Juntamos por desparramar (Proverbios 11:24; Proverbios 13:7; Lucas 16:9). que echen mano a la vida eterna—Los manuscritos y versiones más antiguos leen, “que echen mano a la vida (que) en realidad (es vida)” como sus goces son firmes y duraderos (Salmo 16:11). La vida que ahora es no puede llamarse así, puesto que sus bienes son insubstanciales y ella misma un vapor (Santiago 4:14). “Para que (“con sus pies, para decirlo así, sobre el fundamento” [De Wette]) echen mano a la que es vida de veras”.

20, 21. Conclusión recapitulatoria: el propósito principal de toda la Epístola se expresa aquí sumariamente.

20. Oh Timoteo—Una súplica personal, que hace ver al mismo tiempo su cariño por Timoteo y su presciencia de las herejías futuras. guarda—de ladrones espirituales y de enemigos que, mientras duermen los hombres, sembrarán cizaña entre la buena semilla sembrada por el Hijo del hombre. lo que se te ha encomendadoGriego, “el depósito” (cap. 1:18; 2 Timoteo 1:12, 2 Timoteo 1:14; 2 Timoteo 2:2). La doctrina sana o verdadera a ser enseñada, como contraria a la ciencia falsamente llamada (v. 21). “No es tuya: es la propiedad de otro que se te ha confiado: No la disminuyas”. [Crisóstomo]. “Aquello que te fué encomendado, no hallado por ti; lo que has recibido, no inventado por ti; un asunto no de ingenio, sino de enseñanza; no de usurpación privada, sino de tradición pública; asunto traído a ti, no enunciado por ti, en el cual tú debes ser no un ampliador, sino guardián; no un originador, sino un discípulo; no conduciendo, sino siguiendo. Guarda, dice, el depósito; conserva intacto e inviolado el talento de la fe cristiana. Lo que se te ha encomendado, quede aquello mismo contigo; sea aquello mismo transmitido por ti a tu sucesor. Oro has recibido, oro devuelve. Yo sentiría que lo cambiaras por algo distinto. Yo sentiría que el oro tú lo substituyeses imprudentemente por plomo o bronce fraudulentamente. No deseo la mera apariencia de oro, sino su realidad. No que no haya de haber progreso de la religión en la iglesia de Cristo. Que lo haya de todas maneras, y el progreso más grande; pero entonces que sea un progreso real, no un cambio en la fe. Que aumente extremamente la inteligencia de toda la iglesia y de sus miembros individuales, con tal que sea sólo en su especie, siendo todavía la misma doctrina. Que sea la religión del alma semejante al crecimiento del cuerpo, el cual, aunque se desarrolla en sus diferentes partes en el progreso de los años, sin embargo permanece el mismo como era esencialmente.” [Vincencio Lirinense, año 434 d. de C.] evitando—“volviéndote de” (véase 2 Timoteo 3:4). Así como ellos “se volvieron de la verdad” (cap. 1:6; 5:15; 2 Timoteo 4:4). profanas—(Cap. 4:7; 2 Timoteo 2:16). vanasgriego, “vacías”; simples “contiendas de palabras”, v. 4, que no producen ningún fruto moral. argumentos—“antítesis” (así el griego) dialécticas de los maestros falsos. [Alford]. Wiesinger entiende “oposiciones a la sana doctrina”. Creo que ya existía el germen de la herejía de las oposiciones dualistas, es decir, entre el principio bueno y principio malo, después completamente desarrolladas en el gnosticismo. Contrástese las justas antitesis de Pablo (cap. 3:16; 6:5, 6; 2 Timoteo 2:15). falsamente llamada ciencia—Donde no hay fe, no hay ciencia. [Crisóstomo]. Había “ciencia” verdadera, don especial del Espíritu, de la cual algunos abusaban (1 Corintios 8:1; 1 Corintios 12:8; 1 Corintios 14:6). Este don fué pronto falsificado por los maestros falsos, quienes se arrogaban preeminentemente el don (Colosenses 2:8, Colosenses 2:18, Colosenses 2:23). De ahí surgieron los credos de la iglesia, llamados símbolos, es decir, consignas en griego, o una prueba por la cual los ortodoxos podrían distinguirse mutuamente en oposición a los heréticos. Tal vez aquí, v. 20, y 2 Timoteo 1:13, dan a entender la existencia de alguna fórmula breve semejante de doctrina existente entonces en la iglesia; si fué así vemos un buen motivo por qué no fué escrito en las Escrituras, que son propuestas no para dar formularios dogmáticos, sino para ser la fuente de la cual habían de sacarse tales formularios según las exigencias de las diferentes iglesias y diferentes épocas. Probablemente así una porción del credo llamado “de los apóstoles” habría tenido su sanción, y sido conservada por la tradición sólo por esta razón. “El credo, transmitido desde los apóstoles, no fué escrito en papel y con tinta, sino en las tablas de carne del corazón”. [Jerónimo, adv. err. Johan. Hieros., cap. 9]. Así, en el credo, al contrario de las “oposiciones” (los gérmenes de las cuales probablemente existían en la iglesia en los últimos días de Pablo) mediante las cuales los “eones” fueron agrupados en pares, se afirma que Dios “el Padre todopoderoso” es el “hacedor de los cielos y la tierra”. [El Obispo Hinds].

21. La cual profesando algunos—es decir, profesando estas oposiciones de la falsamente llamada ciencia. fueron descaminados—(Nota, cap. 1:6; 2:11) lit., erraron el blanco (2 Timoteo 3:7). La verdadera sagacidad es inseparable de la fe. La graciaGriegola gracia” de Dios, la cual los cristianos buscamos y en la cual estamos. [Alford]. sea contigo—Limita el saludo a Timoteo, pues la Epístola no había de ser leída en público. [Bengel]. Pero los manuscritos más antiguos leen, “sea con vosotros”; el “contigo” será una alteración del copiador, para hacerlo armonizar con 2 Timoteo 4:22; Tito 3:15. Amén—omitido en los manuscritos más viejos.

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