He aquí que estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo, abarca dos puntos necesarios para la Iglesia; verbigracia. integridad de doctrina y santidad de vida; porque, si alguno de estos le faltara a la Iglesia, entonces se podría decir con justicia que Cristo, su Esposo, la dejó y la abandonó. (Estius) --- Jesucristo cumplirá su promesa: 1. morando siempre en el corazón de los fieles; 2.

por su presencia sacramental en la santa Eucaristía; 3. por su cuidado providencial y protección constante a su santa Iglesia Católica. Estas últimas seis líneas del evangelio de San Mateo, dice la luminosa lumbrera de Francia, Bossuet, demuestran más claramente la infalibilidad e indefectibilidad de la única y santa Iglesia Católica, que todos están obligados a escuchar y obedecer.

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