A menos que sean enviados. He aquí una prueba evidente contra todos los nuevos maestros, que se han usurpado todos el ministerio, sin ninguna misión legítima, derivado por sucesión de los apóstoles, a quienes Cristo dijo: (Juan xx. 21.) Como el Padre me envió a mí, Yo también te envío. (Challoner) --- El Todopoderoso envía gente a predicar de dos formas diferentes. Uno es extraordinario por inspiración interna, como lo fue el de Juan el Bautista y todos los demás profetas; en cuyo caso, sin embargo, deben darse pruebas extraordinarias de que son enviados por Dios; y el otro es ordinario, que se deriva de Cristo, y de los apóstoles y sus sucesores, a quienes ha designado como sus vicegerentes en la tierra. (Estius)

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