y no solo ella (Sara) dio a luz a Isaac, que era el único hijo de Abraham, a quien descendieron las promesas, aunque era el padre de Ismael, por Agar, y de todos los ismaelitas. Y para que los judíos no dijeran que los ismaelitas, aunque descendían de Abraham, según la carne, no debían ser considerados hijos suyos por otra razón, porque procedían de Agar, que era sólo la sierva de Sara; les da otro ejemplo al que no pudieron responder; a saber, que Rebeca también tuvo de inmediato dos hijos de Isaac, Esaú y Jacob; donde, aunque Esaú era el primogénito, estas promesas no fueron reputadas como hechas a él y a sus descendientes, los idumeos, que eran igualmente descendientes de Isaac, pero no eran el pueblo favorito, ni los hijos de Dios, como los judíos. vi muy bien.

(Witham) --- Aún no nacido. Por este ejemplo de estos gemelos, y la preferencia del menor al mayor, la tendencia del apóstol es mostrar que Dios, en su elección, misericordia y gracia, no está atado a ninguna nación en particular, como los judíos imaginaban. , ni a ninguna prerrogativa de nacimiento, ni a los méritos anteriores. Porque, como antecedente a su gracia, no ve mérito en ninguno, sino que encuentra a todos involucrados en el pecado, en la masa común de condenación; y todos los hijos de ira; no hay uno a quien no pueda dejar justamente en esa misa; de modo que al que libra de él, lo entrega por su misericordia; y al que deja en él, lo deja en su justicia.

Como cuando, de dos igualmente criminales, el rey se complace por pura misericordia en perdonar a uno, mientras deja que se haga justicia en la ejecución del otro. (Challoner) --- Tampoco había hecho nada bueno ni malo. A Dios le agradó preferir y prometer sus bendiciones al menor de ellos, Jacob, declarando que el mayor servirá al menor; es decir, que la simiente del mayor debe estar sujeta a la del menor, como sucedió después con los idumeos.

Y el profeta Malaquías dijo de ellos : Amé a Jacob, pero aborrecí a Esaú, y convertí sus montañas en un desierto, etc. --- Que el propósito de Dios, su voluntad y su decreto, (ver el capítulo anterior, ver.28) pudiera ser según la elección, podría ser, no según las obras que habían hecho, o que él previó que haría, pero simplemente según su misericordia. Y aunque la preferencia que Dios le dio a Jacob fue literalmente cierta, en cuanto a los beneficios temporales; sin embargo, St.

Agustín observa en diversos lugares que Jacob era una figura de los elegidos o predestinados, y Esaú de los réprobos; y que como Jacob y su posteridad fueron más favorecidos, puramente por la misericordia de Dios, sin ningún mérito de su parte; así son los elegidos de Dios, a quienes ha llamado, ya quienes, de acuerdo con su propósito eterno, decretó darles gloria eterna y gracias especiales para llevarlos allí. (Witham)

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