entonces su amo lo llevará ante los jueces, ante los oficiales correspondientes; también lo llevará a la puerta o al poste de la puerta de su casa; y su amo le perforará la oreja con un punzón; y le servirá para siempre, la abertura de la oreja marca al esclavo como tal.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad