"Así que, ya sea que coman o beban o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios".

La respuesta de Paul es específica y clara. Señala el aspecto positivo, la necesidad de hacer todo para la gloria de Dios. Su respuesta es que deben asegurarse de que, todo lo que hagan, incluso al comer carne, lo hagan para la gloria de Dios. No es su propia libertad y sus derechos lo que debería preocuparles, sino los derechos de Dios. Sus pensamientos deben estar en lo que le agrada y lo que le da gloria. Y lo que le agrada implica consideración por el efecto de las cosas que hacen en los demás. ¿Seguramente pueden ver que Dios no se glorifica en hacer algo que realmente causa daño a otros miembros de su pueblo? Ese es el punto, y lo que hay que tener en cuenta.

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