Epístola de Ignacio a Policarpo

Pero conviene tanto a los hombres como a las mujeres que se casan formar su unión con la aprobación del obispo, para que su matrimonio sea según Dios, y no según su propia lujuria. Hágase todo en honor de Dios[33].

Epístola de Ignacio a Policarpo

Pero conviene tanto a los hombres como a las mujeres que se casan formar su unión con la aprobación del obispo, para que su matrimonio sea según el Señor, y no según su propia lujuria. Hágase todo en honor de Dios[36].

Clemente de Alejandría El Instructor Libro II

Porque es el extremo mismo de la intemperancia confundir los tiempos cuyos usos son discordantes. Y "ya sea que coman o beban, háganlo todo para la gloria de Dios"[38].

Orígenes Contra Celso Libro VIII

Y los que comen del grano y del vino, y de los frutos de los árboles, del agua y del aire, no se alimentan con los demonios, sino que se dan un festín con los ángeles divinos, que son designados para este fin, y que son como invitados. a la mesa del hombre piadoso, que obedece el precepto de la palabra, que dice: "Ya sea que coman o beban, o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios"[65].

La Segunda Epístola de Clemente Acerca de la Virginidad

- la moderación del temor de Dios, para que Dios sea glorificado en todo por medio de nuestro Señor Jesucristo, a través de nuestra conducta casta y santa. Porque "ya sea que comamos, bebamos o hagamos cualquier otra cosa, hagámoslo como para la gloria de Dios"[28].

Comentario de Orígenes sobre Mateo Libro XI

Y cuando éstos se contaminan, contaminan todo lo que tocan; como también por el contrario, la mente pura y la conciencia pura hacen puras todas las cosas, aunque parezcan impuras; porque no por intemperancia, ni por amor al placer, ni por la duda que atrae al hombre en ambos sentidos, los justos comen o beben, teniendo presente el precepto: "Ya sea que coman o beban o cualquier otra cosa que hagan, hagan todo para la gloria de Dios»[102].

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