"Porque aunque te causé dolor con mi carta, no me arrepiento, aunque sí lo lamenté, porque veo que esa carta te hizo arrepentirte, aunque sólo por una temporada".

Mirando hacia atrás en la situación ahora se alegra por el dolor que les había causado (no tan grande como el que le habían causado a él) por sus consecuencias, aunque en ese momento también había sido muy doloroso para él. Le había causado un gran dolor escribir la carta, pero ahora que puede ver cómo los ha hecho sentir (aunque el dolor durará poco tiempo) ya no se arrepiente.

Ésta es siempre la situación de quien ama de verdad. Sufren igualmente junto con aquellos a quienes hacen sufrir, y solo los hacen sufrir por el fin que se espera. Aquellos que pueden reprender sin dolor dentro de sí mismos en nombre de aquellos a quienes reprenden, no deberían estar reprendiendo.

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